Tuesday, March 27, 2018

La Enajenación y el Espíritu del Agua

Tlahtol Macehualli
Los Comités de Defensa del Barrio
Phoenix, Aztlan
Donde vive el Espíritu de la Verdad


En mi prueba de estudios superiores en la universidad para pasar al doctorado, uno de los 5 profesores que me estaban examinando pregunto. ¿Puede un marxista estar enajenado? Fue una pregunta mas bien lanzada como critica de un maestro de historia anti-marxista contra mis otros profesores simpatizantes de la filosofía marxista. Para mis maestros, la herramienta para la liberación  de los seres humanos se daba a través de la filosofía de Carlos Marx.

Mi contestación fue rápida y directa. Nadie puede escapar la enajenación puesto que vive dentro de un sistema enajenado. Independientemente de sus procesos mentales esta atado al sistema enajenado llamee como se le llame. El maestro sonrío en su pequeña lucha ideológica con mi maestra marxista.



Ambos luchaban por probar a través de mi contestación su ideología política como la correcta para así decidir se me daban el pase para escribir mi tesis y en ultima instancia atarme a la futilidad académica alejada de nuestra realidad y manipulada en una programación constante para el control mundial por entidades mucho mas allá del entendimiento de los propios maestros que luchaban por ganar otro adepto mas a sus teorías enajenadas.

Se trataba de un análisis literario del cuento de José Revueltas, “Dios en la Tierra.” El pequeño cuento parecía enseñar la capacidad del ser humano para desgarrarse a si mismos y estaba basado en la guerra de los Cristeros en México.
 

La iglesia pugnaba una lucha con el estado para el control económico y político de México post revolucionario. Para los que conocen la canción de “Valentín De La Sierra,” se dan una idea de la lucha armada entre los federales y los cristeros. Sin embargo en este caso un maestro rural al ver a los federales a punto de morir de sed rompe la orden cristera de no darles, “ni una gota de agua.”

El maestro a escondidas les lleva un cántaro de agua al pelotón de federales solamente para ser interceptado e empalado como “espantapájaros" ante los ojos del pueblo y los federales que no alcanzaron ni una gota de agua para su ardiente sed.

La enajenación de los seres humanos de su esencia natural nos lleva a guerras interminables donde nos matamos unos a otros como es el caso de la guerra contra el narco en México donde ya van mas de 200,000 muertos y mas de 30,000 desaparecidos.
 

El caso es que mi postura entonces y todavía es que la esperanza y la des-enajenación se dan cuando un ser humano esta dispuesto a dar su vida para que otro ser humano viva, independientemente de ideología, credo, partido político, nacionalidad o color de la piel. Y el agua no es un símbolo, es la vida misma. Que un maestro estuviera dispuesto a arriesgar su vida para darle agua a otros seres humanos es la esperanza.

Es llegar a la des-enajenación impuesta pos sistemas políticos enajenados del ser humano que calculan el numero de muertos para alcanzar el objetivo como calcular perdidas materiales en una empresa cuyo único fin es maximizar el capital para el beneficio económico de un bando o de otro.



Desde entonces, deje el doctorado, deje la academia, y me fui a aprender de los que todavía se conectan con el agua, al fuego, el viento y la tierra. Los pueblos originarios.

Los que todavía se aferran a ser uno con la naturaleza sin tapujos ideológicos que borran la claridad de nuestra verdadera identidad: hijos de la Madre Tierra y hermanos de toda la creación.

Salvador Reza 


Cada lunes de 4:00-5:00 PM en Radio 11909 AM desde Phoenix, Arizona
Derechos Civiles - Derechos Humanos - Derechos Indigenas
DEFENSA
de la
INTEGRIDAD TERRITORIAL 
de la
MADRE TIERRA

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Tuesday, March 13, 2018

Derecho Indigena y DACA: Los derechos humanos no pueden ser diferidos.

The Guardian  

Sábado 3 marzo 2018 

Betty Lyons



Para nosotros que conocemos las Américas como La Gran Isla Tortuga de Abya Yala, DACA no es una crisis de inmigración, es una cuestión de derechos humanos 

A medida que nos acercamos a la fecha del 5 de marzo para la expiración del estatus migratorio legal de los llamados DREAMERS - aquellos que vinieron a los Estados Unidos cuando eran niños y ahora caen bajo el estado de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia o DACA - nosotros como ciudadanos de las Naciones Originales de Pueblos Indígenas de este continente hemos estado observando muy de cerca.

Hemos lidiado con estos problemas desde que los primeros europeos cruzaron el Atlántico y pretendieron "descubrir" nuestro continente que bautizaron con el nombre de América, ya conocido por nosotros durante milenios como la Gran Isla Tortuga o Abya Yala. Desde que los Estados Unidos fue fundado en nuestras tierras en 1776, estas políticas y prácticas han tenido un impacto devastador en los territorios y con los derechos humanos de nuestras Naciones Originarias y nuestros parientes tanto al norte como al sur de las fronteras de los Estados Unidos.


Naciones O'otham
Sin Fonteras
[Arizona-Sonora]

Para nosotros, DACA no es una crisis de inmigración. Es una crisis de derechos humanos. Y los derechos humanos no pueden ser diferidos. Cada día aproximadamente 122 personas pierden la protección DACA. Esta política cruel castiga y traumatiza inmoralmente a jóvenes inocentes y sus familias.

Como Pueblos Indígenas, conocemos nuestra historia y conocemos a nuestros parientes. Muchos de los llamados "indocumentados" son, de hecho, miembros de Pueblos Indígenas, niños de las Naciones Originarias con una historia milenaria de peregrinaciones a través del continente para comerciar y cumplir con obligaciones culturales y ceremoniales en los sitios sagrados de sus territorios tradicionales - mucho más antes de que existiera los Estados Unidos.


La frontera entre Estados Unidos y México no es una frontera indígena. Del mismo modo, para los ciudadanos de la Nación Onondaga, integrante de la Confederación Haudenosaunee de las Seis Naciones, que los Europeo Americanos llaman los Iroqués, la frontera entre Estados Unidos y Canadá atraviesa nuestras tierras tradicionales que consideramos como una nación inseparable.

Dividir familias es algo que no podemos imaginar hacer a otros, porque históricamente hemos pasado por este dolor muchas veces a manos del mismo gobierno. Es por eso por lo que nosotros como Pueblos Indígenas apoyamos la aprobación inmediata de un Dream Act "limpio", y que definitivamente no debería estar vinculado a la financiación de un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México al que las Naciones Indígenas nunca accedieron en primer lugar. Un muro agravará las violaciones de los derechos humanos y traerá una horrenda destrucción medio ambiental a los diversos ecosistemas del territorio fronteriza.

Nosotros, como Naciones Originarias, no queremos 'deportar' a la gente de nuestras tierras, de la forma en que hemos sido desplazados históricamente.

Cuando los primeros colonos europeos llegaron y tenían hambre, los alimentamos. Cuando tenían frío los vestíamos y cuando necesitaban un lugar donde alojarse les ofrecíamos hospitalidad en nuestro territorio. Y cuando avanzaron hacia la independencia en una confederación como país, los instruimos en nuestra Gran Ley de Paz.


Si realmente intentamos debatir el tema de la política de inmigración estadounidense, deberíamos comenzar en 1493 con la "Doctrina del Descubrimiento", una serie de Bulas Papales que declaran que las tierras no ocupadas por cristianos podrían ser reclamadas en nombre de los soberanos europeos de los exploradores. Lejos de ser una historia anticuada, la Doctrina del Descubrimiento hasta el día de hoy subyace la ley y las políticas relacionadas con los derechos territoriales y derechos humanos de los Pueblos Indígenas en todos los tribunales estadounidenses y en todo el continente. El racismo persistente sustentado por la doctrina es la verdadera "crisis constitucional" que se desvela ante nosotros diariamente, un síntoma de la crisis subyacente de la autodefinición del cuerpo político estadounidense que está enraizada en "experimento" estadounidense de la democracia.



Si bien la Constitución de los Estados Unidos dice que los tratados - como el Tratado de Canandaigua de 1794 con los Haudenosaunee, firmado por George Washington para los Estados Unidos - son la ley suprema del país, el gobierno de los Estados Unidos nunca ha cumplido con el prometido reconocimiento y protección de nuestros territorios ante la invasión ilegal de colonos. Sin embargo, cuando hemos buscado justicia en los tribunales estadounidenses por este robo ilegal de nuestro territorio, los tribunales federales se negaron a escuchar el caso, citando la Doctrina del Descubrimiento como precedente y afirmando que "sería demasiado perturbador" para las "expectativas justificadas" de las personas no nativas ahora viviendo en nuestras tierras.

Para ser claros, en nuestro caso legal, la Nación Onondaga explícitamente declaró que no queremos "deportar" a la gente no-nativa de nuestras tierras, en la forma en que nosotros hemos sido desplazados históricamente. Sin embargo, mientras que el gobierno EE. UU. alegaba que temían perturbar a nuestros vecinos no nativos, hipócritamente deportarían a jóvenes DREAMERS-Soñadores que crecieron en los EE. UU., sin importarles la perturbación de sus vidas y sus familias.



La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (DDPI) proclama:
Los pueblos indígenas, en particular los que están divididos por fronteras internacionales, tienen derecho a mantener y desarrollar los contactos, las relaciones y la cooperación, incluidas las actividades de carácter espiritual, cultural, político, económico y social, con sus propios miembros, así como con otros pueblos, a través de las fronteras.”

En el espíritu de responsabilidad de ser Guardianes de la Madre Tierra para las generaciones futuras, hacemos un llamado al liderazgo de todos los sectores de la sociedad para que cumplan con los ideales de la democracia y la decencia, de los derechos humanos y la justicia y actúen de inmediato para proteger a los DREAMERS y sus familias, y reconociendo, respetando y garantizando la dignidad básica y los derechos humanos inherentes de todos los pueblos, incluido el derecho en igualdad de los Pueblos Indígenas a la libre determinación.

Nadie es ilegal. Los derechos humanos no pueden ser diferidos.


Betty Lyons, ciudadana de la Nación Onondaga, es presidenta de American Indian Law Alliance (Alianza Legal de Indios Americanos)


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LINKS:

Pueblo indígena separado por la frontera va contra el muro de Trump


Las arquitecturas de los Estados y sus Acuerdos son insuficientes, incompetentes y no representativos de nuestra voluntad política y nuestra autodeterminación como pueblos de la Madre Tierra para abordar las causas sistémicas del cambio climático con el enfoque integral y equitativo necesario para evitar el colapso de ecosistemas y la TERRACIDIA.

Como Pueblos de la Madre Tierra, colectivamente determinamos a regenerar las relaciones entre nosotros mismos dentro de un clima cultural de Respeto Mutuo, la Inclusión, la Complementariedad y la Libre Determinación más allá de las limitaciones actuales de los sistemas internacionales de la soberanía de los Estados y en la responsabilidad para el bienestar de la las generaciones futuras;

Thursday, March 8, 2018

Derecho Indigena y DACA: Los derechos humanos no pueden ser diferidos.

The Guardian 



Para nosotros que conocemos las Américas como La Gran Isla Tortuga de Abya Yala, DACA no es una crisis de inmigración, es una cuestión de derechos humanos 

A medida que nos acercamos a la fecha del 5 de marzo para la expiración del estatus migratorio legal de los llamados DREAMERS - aquellos que vinieron a los Estados Unidos cuando eran niños y ahora caen bajo el estado de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia o DACA - nosotros como ciudadanos de las Naciones Originales de Pueblos Indígenas de este continente hemos estado observando muy de cerca.

Hemos lidiado con estos problemas desde que los primeros europeos cruzaron el Atlántico y pretendieron "descubrir" nuestro continente que bautizaron con el nombre de América, ya conocido por nosotros durante milenios como la Gran Isla Tortuga o Abya Yala. Desde que los Estados Unidos fue fundado en nuestras tierras en 1776, estas políticas y prácticas han tenido un impacto devastador en los territorios y con los derechos humanos de nuestras Naciones Originarias y nuestros parientes tanto al norte como al sur de las fronteras de los Estados Unidos.


Naciones O'otham
Sin Fonteras
[Arizona-Sonora]

Para nosotros, DACA no es una crisis de inmigración. Es una crisis de derechos humanos. Y los derechos humanos no pueden ser diferidos. Cada día aproximadamente 122 personas pierden la protección DACA. Esta política cruel castiga y traumatiza inmoralmente a jóvenes inocentes y sus familias.

Como Pueblos Indígenas, conocemos nuestra historia y conocemos a nuestros parientes. Muchos de los llamados "indocumentados" son, de hecho, miembros de Pueblos Indígenas, niños de las Naciones Originarias con una historia milenaria de peregrinaciones a través del continente para comerciar y cumplir con obligaciones culturales y ceremoniales en los sitios sagrados de sus territorios tradicionales - mucho más antes de que existiera los Estados Unidos.


La frontera entre Estados Unidos y México no es una frontera indígena. Del mismo modo, para los ciudadanos de la Nación Onondaga, integrante de la Confederación Haudenosaunee de las Seis Naciones, que los Europeo Americanos llaman los Iroqués, la frontera entre Estados Unidos y Canadá atraviesa nuestras tierras tradicionales que consideramos como una nación inseparable.

Dividir familias es algo que no podemos imaginar hacer a otros, porque históricamente hemos pasado por este dolor muchas veces a manos del mismo gobierno. Es por eso por lo que nosotros como Pueblos Indígenas apoyamos la aprobación inmediata de un Dream Act "limpio", y que definitivamente no debería estar vinculado a la financiación de un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México al que las Naciones Indígenas nunca accedieron en primer lugar. Un muro agravará las violaciones de los derechos humanos y traerá una horrenda destrucción medio ambiental a los diversos ecosistemas del territorio fronteriza.

Nosotros, como Naciones Originarias, no queremos 'deportar' a la gente de nuestras tierras, de la forma en que hemos sido desplazados históricamente.

Cuando los primeros colonos europeos llegaron y tenían hambre, los alimentamos. Cuando tenían frío los vestíamos y cuando necesitaban un lugar donde alojarse les ofrecíamos hospitalidad en nuestro territorio. Y cuando avanzaron hacia la independencia en una confederación como país, los instruimos en nuestra Gran Ley de Paz.



Si realmente intentamos debatir el tema de la política de inmigración estadounidense, deberíamos comenzar en 1493 con la "Doctrina del Descubrimiento", una serie de Bulas Papales que declaran que las tierras no ocupadas por cristianos podrían ser reclamadas en nombre de los soberanos europeos de los exploradores. Lejos de ser una historia anticuada, la Doctrina del Descubrimiento hasta el día de hoy subyace la ley y las políticas relacionadas con los derechos territoriales y derechos humanos de los Pueblos Indígenas en todos los tribunales estadounidenses y en todo el continente. El racismo persistente sustentado por la doctrina es la verdadera "crisis constitucional" que se desvela ante nosotros diariamente, un síntoma de la crisis subyacente de la autodefinición del cuerpo político estadounidense que está enraizada en "experimento" estadounidense de la democracia.



Si bien la Constitución de los Estados Unidos dice que los tratados - como el Tratado de Canandaigua de 1794 con los Haudenosaunee, firmado por George Washington para los Estados Unidos - son la ley suprema del país, el gobierno de los Estados Unidos nunca ha cumplido con el prometido reconocimiento y protección de nuestros territorios ante la invasión ilegal de colonos. Sin embargo, cuando hemos buscado justicia en los tribunales estadounidenses por este robo ilegal de nuestro territorio, los tribunales federales se negaron a escuchar el caso, citando la Doctrina del Descubrimiento como precedente y afirmando que "sería demasiado perturbador" para las "expectativas justificadas" de las personas no nativas ahora viviendo en nuestras tierras.

Para ser claros, en nuestro caso legal, la Nación Onondaga explícitamente declaró que no queremos "deportar" a la gente no-nativa de nuestras tierras, en la forma en que nosotros hemos sido desplazados históricamente. Sin embargo, mientras que el gobierno EE. UU. alegaba que temían perturbar a nuestros vecinos no nativos, hipócritamente deportarían a jóvenes DREAMERS-Soñadores que crecieron en los EE. UU., sin importarles la perturbación de sus vidas y sus familias.



La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (DDPI) proclama:
Los pueblos indígenas, en particular los que están divididos por fronteras internacionales, tienen derecho a mantener y desarrollar los contactos, las relaciones y la cooperación, incluidas las actividades de carácter espiritual, cultural, político, económico y social, con sus propios miembros, así como con otros pueblos, a través de las fronteras.”

En el espíritu de responsabilidad de ser Guardianes de la Madre Tierra para las generaciones futuras, hacemos un llamado al liderazgo de todos los sectores de la sociedad para que cumplan con los ideales de la democracia y la decencia, de los derechos humanos y la justicia y actúen de inmediato para proteger a los DREAMERS y sus familias, y reconociendo, respetando y garantizando la dignidad básica y los derechos humanos inherentes de todos los pueblos, incluido el derecho en igualdad de los Pueblos Indígenas a la libre determinación.

Nadie es ilegal. Los derechos humanos no pueden ser diferidos.


Betty Lyons, ciudadana de la Nación Onondaga, es presidenta de American Indian Law Alliance (Alianza Legal de Indios Americanos)


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LINKS:

Pueblo indígena separado por la frontera va contra el muro de Trump

 


Las arquitecturas de los Estados y sus Acuerdos son insuficientes, incompetentes y no representativos de nuestra voluntad política y nuestra autodeterminación como pueblos de la Madre Tierra para abordar las causas sistémicas del cambio climático con el enfoque integral y equitativo necesario para evitar el colapso de ecosistemas y la TERRACIDIA.

Como Pueblos de la Madre Tierra, colectivamente determinamos a regenerar las relaciones entre nosotros mismos dentro de un clima cultural de Respeto Mutuo, la Inclusión, la Complementariedad y la Libre Determinación más allá de las limitaciones actuales de los sistemas internacionales de la soberanía de los Estados y en la responsabilidad para el bienestar de la las generaciones futuras;

Monday, March 5, 2018

La Demora de DACA


Esta semana se cumplió el plazo para que el congreso sometiera una propuesta de DACA a Donald Trump. Pero ahora el congreso dice que no hay apuro porque dos cortes determinaron que se podia seguir renovando los permisos de DACA hasta que se llevaran los procesos legales por las cortes de apelaciones hasta llegar  a la Suprema Corte. Entonces sigue la pelota rodando en tiempos extras para seguir pateando a los soñadores de un lado de la cancha al otro. El referí no dictaminara en los penales hasta que se acaben los tiempos extras.
Por un lado los demócratas quieren meter goles en el presupuesto y detener el desmantelamiento total de beneficios medicos, ayuda a los pobres, educación. Por el otro lado los republicanos quieren construir el muro con el fin de hacer imposible el flujo de migrantes que ya los tienen preocupados porque no solo están ganando premios Oscar en el cine sino que están sobresaliendo en los pequeños negocios desde Chicago hasta Houston, desde Carolina del Norte hasta Seattle Washington. Ahora el lema de “Make America Great Again,” da una señal a los racistas de que tenemos que volver al dominio de los colonizadores blancos porque estamos siendo arrollados por los morenos de todo el mundo pero especialmente de Mexico, Guatemala, Honduras, y El Salvador.Pero esto no termina allí. De igual manera que deportaron a los Cherokee en marchas forzadas hasta Oklahoma a pesar de que los Cherokee se convirtieron en negociantes capitalistas, cristianos religiosos, y trataron de integrarse a la invasion de colonos; de la misma manera atentan contra los soñadores que adquirieron el nombre para identificarse con el “sueño” gringo. Se educaron, se convirtieron en abogados, ingenieros, maestros, trabajadores de Star Bucks, estrellas de fútbol, politicos, pero al final siguen siendo “indocumentados” aun sin miedo. ¿Me pregunto si la respuesta fuera la misma si en lugar de bloquear las puertas del congreso bloquearan las puertas de Wall Street? ¿Si en lugar de marchar en los edificios federales marcharan frente a Wells Fargo, Chase Bank, Banco de America? Ya vimos el efecto que los jóvenes de Florida tuvieron cuando grandes corporaciones sintieron la presión y cortaron ataduras con la Asociación Nacional del Rifle (NRA). DELTA, United Airlines, Wal Mart, y decenas de otras multinacionales se unieron.
¿Porque no es la misma respuesta con los soñadores? ¿Porque insistimos en cambios politicos jugando el juego democrático sin darnos cuenta que la presión esta en los maneadores del dinero? Ellos manejan a los politicos. Si no sienten amenaza contra sus ganancias multi millonarias no cambiara nada. Sacaran el jugo al “soñador ilegal” aquí, o en Mexico, Guatemala o China. Pero si presienten perdidas en sus negocios, ellos mismos ataran al Trompudo pa que se calle, y le confiscaran su teléfono para que no Tweetie tonterías en la madrugada.

Pero el problema mas grave de nosotros es perder la memoria. ¿Quien nos enseño que somos “ilegales?” ¿Quien nos enseño que somos “indocumentados?” “¿Quien nos robo la memoria ancestral?” El trabajo mas duro va ser la recuperación de nuestra  memoria. Sin ella seguiremos siendo “ilegales” en nuestro propio continente de Abya Yala. (Mal llamada America.)
No Somos Ilegales en Nuestras Propias Tierras Ancestrales.